El Belén Viviente dio ayer el pistoletazo a las navidades de Tórtola de
Henares, con la escenificación de la adoración al Niño Jesús por parte de Sus
Majestades los Reyes de Oriente. El oro, la mirra y el incienso, regalos
milenarios, no faltaron para venerar al Salvador.
A las 18:00H, todo el personal está en el centro
municipal para empezar los preparativos, (acompañados del manojo de nervios,)
del directo que daría comienzo a las
20:00H junto a la rotonda, en esa hora protección civil tenía todo el recorrido
controlado para que no tuvieran ningún problema, durante la escenificación.
El comienzo lo daba la narradora (Montse), a la
primera escena de las siete, arropada por las antorcheras, que daban colorido e
iluminaban a la escena, acto seguido aparecían San José y La Virgen María, en
un estado muy avanzado de gestación.
Durante todo el recorrido fue acompañado por la Ronda
Santa Catalina, que ponía su música y cantos entre las escenas.
Las restantes escenas estuvieron muy bien, se les nota
que están cogiendo muchas tablas en la
tercera puesta en escena, enhorabuena a tod@s.
Los Reyes Magos tuvieron que compartir protagonismo
ayer, en el Belén Viviente, con el niño Jesús.
Los magos de
Oriente accedían a Belén no sin incidentes: la guardia de Herodes se interpuso
en su camino. Ante él la persona que respondía por ellos y a los que presentó
inicialmente como comerciantes, pagó su afrenta siendo la víctima de una pelea.
Finalmente Herodes dejó pasar a los Reyes, ya descubiertos, convencidos de que
en su día mató al Niño Jesús y que no podrían encontrarlo
Acto seguido, Sus Majestades, se adentraron en el mercadillo donde saludaron a comerciantes y ciudadanos en general, hasta llegar al Nacimiento. Allí, José, María y Jesús les recibieron con los brazos abiertos. Uno a uno los Reyes ofrecieron sus conocidos regalos, acogieron en sus brazos al recién nacido y asistieron a los aplausos del público ante la dulzura de la simpática criatura.
Seguidamente, Sus Majestades estuvieron atendiendo a los niños y entregándoles regalos y caramelos.
Acto seguido, Sus Majestades, se adentraron en el mercadillo donde saludaron a comerciantes y ciudadanos en general, hasta llegar al Nacimiento. Allí, José, María y Jesús les recibieron con los brazos abiertos. Uno a uno los Reyes ofrecieron sus conocidos regalos, acogieron en sus brazos al recién nacido y asistieron a los aplausos del público ante la dulzura de la simpática criatura.
Seguidamente, Sus Majestades estuvieron atendiendo a los niños y entregándoles regalos y caramelos.
Al finalizar el acto, se repartieron chorizos al vino
preparados por la Asociación las Esparteras, acompañados con su correspondiente
vino, repartido por la Asociación de
Jubilados de la Esperanza.